domingo, 13 de mayo de 2007

La felicidad del ignorante

Siempre había sido feliz pensando que era dueño de su destino, que era libre y que nada ni nadie podían decidir por él. Creía que había elegido sus amigos, su primer amor, su último amor; creía que moriría el día que aborreciese la vida que él mismo se había construído. Pobre iluso, y como él muchos.
Seguramente hace mucho que Cupido dejó de tirar sus flechas, así como las parcas dejaron de tejer nuestras suertes, quizá la muerte también enterró su letal guadaña, pero no nos engañemos, somos títeres en manos de un cínico que juega a ser Dios.
No escogemos cuándo ni dónde nacer, tampoco la familia que nos criará, que nos brindará la oportunidad de conocer a esos amigos que pensamos haber elegido. No escogemos ese alguien especial por el que nuestro corazón late con más fuerza y nuestra mente divaga: hay miles más guapos, más simpáticos y más afines a nosotros, pero algo nos acerca inexorablemente. Y ni mucho menos decidimos cuál va a ser el día que abandonaremos a esa familia, esos amigos y ese amor.
A pesar de ello, es inevitable preguntarnos por qué multitud de veces. Es, quizás, esa la mayor desgracia del ser humano, saber que amará a quien no quiera amar y morirá el día que no quiera morir.

6 comentarios:

mandarina dijo...

creo que volveré a escribir y a utilizar el medio blog para ello. así que nada..ya te estas pasando por ahí que yo me asiduaré al tuyo ;)

a veces me gustaría ser mucho más ignorante para ser feliz.

Anónimo dijo...

no sólo los ignorantes son felices...
algo dijo nietzsche sobre soles y vacas pastando, recuerda, be water my friend.

Anónimo dijo...

weno marina siento decirte que javi se ve incapaz de seguir con el blog, me lo confesó el otro día... sí, es una pena y siento la decepción xo no hay manera de convencerlo...por lo menos yo no he podido/sabido. si alguien se ve capaz de convencerlo, adelante, se lo agradeceremos :)

Eric Luna Martín dijo...

la ignorància és una bena que ens tapa la conca dels ulls.

No ens fa lliures, ja que ens limita la capacitat de moviment i en depenem d'un altre per moure'ns.

Una abraçada company

Ara mateix et linko

Álex Sanmartín dijo...

Los blogs son como un hijo tonto. Poca gente les hace caso y encima dan un trabajo de cojones. Yo como soy gilipollas he iniciado uno ahora; aunque entiendo que Javi lo deje, seguro que tiene otros menesteres a los que dedicar las horas muertas.

Tharkun dijo...

Qué risa con lo del parentesco lejano con Nietzsche XDDD

Mmm... Más que amar a quien NO SE QUIERE amar, es preocupante no amar a quien NOS CONVENDRÍA amar. Pero a mí lo de la muerte me tiene más preocupado aún XD. Y siempre reflexiono sobre qué azar ha hecho que nazca donde he nacido y no en la cantidad de malos sitios que hay en este planeta. ¿Fui muy bueno en mi anterior vida como chimpancé y he promocionado?

La entrada se está quedando ya cartoniana...