martes, 26 de diciembre de 2006

¿Cómo? ¿Cuándo? y ¿Por qué?

"¿Cómo? ¿Cuándo? y ¿Por qué? son demasiadas preguntas para hacerle al destino" dice Andrés Calamaro. Sin duda alguna, le doy toda la razón

Este blog lo he comenzado porque, simplemente, me apetece. Ya hace algunos meses que soy un lector asiduo de varios, pero no conseguía encontrar qué podía o debía escribir yo, entonces vi claro que hay muchos tipos. Así que decidí que yo podía inventar uno nuevo. ¿Por qué no?

Leo blogs que se asemejan a un diario de mesita de noche, los cuales me parecen un tanto infantiloides. Leo blogs monotemáticos, analizan los temas profundamente con la voluntad de infromar a los lectores -quizá son los más útiles-. Leo blogs reflexivos, parece que hay gente a la que le gusta venir a cagar junto al ordenador. Leo blogs pseudoliterarios, que, a mi modo de ver, resultan demasiado pretenciosos. Y por último, también leo blogs donde el autor descarga toda su ignorancia. (¿E.L.M. no te da vergüenza escribir esas gilipolleces? ¿Y no te da más vergüenza que los demás las leámos?). Sin duda todos tienen su encanto, de tal manera que llegué a la conclusión de que por malo que fuese el mío, algo le haría único, por eso merecía la pena intentarlo.

Lo único que pretendo con este blog, es crear un espacio donde pueda venir a contar mis penas y alegrías del día a día, hablar sobre el tema que me apetezca hasta la extenuación, "reflexionar" hasta joderme el esfínter, pseudoescribir siempre que quiera y, sobretodo, descargar toda mi ignorancia -que no es poca-.

Gracias a todos los que me habéis convencido mediante vuestros -más o menos afortunados- blogs a crear el mío.

jueves, 21 de diciembre de 2006

Me senté a reflexionar

Quizá lo más cortés en esta situación sería presentarme, pero la mayoría, sino todos, me conocéis de sobra. Es por eso que voy obviar este tipo de vanalidades y me voy a centrar en escribir acerca de lo que hice ayer noche.

Desde tiempos inmemoriales el ser humano se ha sentado a reflexionar, y es que hay cosas que es mejor hacerlas sentado. Yo suelo hacerlo una vez al día, es como una especie de examen de conciencia.
El ejercicio consiste en echar la vista atrás y analizar lo que has hecho desde la última "sentada". Seguramente encontrarás algo positivo y de lo que sentirte orgulloso, pues bien, de ahí extrae toda la energía posible ya que será este optimismo el que te ayude a seguir viviendo. En cambio, todo lo negativo que recuerdes -corazones de cerdo, sesos de cerdo (y ¿por qué no? de cerda también)- olvídalo, cuanto más tiempo esté dentro de ti mayor será el daño.
Repite esta operación con asiduidad, verás como te sientes mejor.

Por cieto, no olvides limpiarte el culo. La mierda mancha.