"¿Cómo? ¿Cuándo? y ¿Por qué? son demasiadas preguntas para hacerle al destino" dice Andrés Calamaro. Sin duda alguna, le doy toda la razón
Este blog lo he comenzado porque, simplemente, me apetece. Ya hace algunos meses que soy un lector asiduo de varios, pero no conseguía encontrar qué podía o debía escribir yo, entonces vi claro que hay muchos tipos. Así que decidí que yo podía inventar uno nuevo. ¿Por qué no?
Leo blogs que se asemejan a un diario de mesita de noche, los cuales me parecen un tanto infantiloides. Leo blogs monotemáticos, analizan los temas profundamente con la voluntad de infromar a los lectores -quizá son los más útiles-. Leo blogs reflexivos, parece que hay gente a la que le gusta venir a cagar junto al ordenador. Leo blogs pseudoliterarios, que, a mi modo de ver, resultan demasiado pretenciosos. Y por último, también leo blogs donde el autor descarga toda su ignorancia. (¿E.L.M. no te da vergüenza escribir esas gilipolleces? ¿Y no te da más vergüenza que los demás las leámos?). Sin duda todos tienen su encanto, de tal manera que llegué a la conclusión de que por malo que fuese el mío, algo le haría único, por eso merecía la pena intentarlo.
Lo único que pretendo con este blog, es crear un espacio donde pueda venir a contar mis penas y alegrías del día a día, hablar sobre el tema que me apetezca hasta la extenuación, "reflexionar" hasta joderme el esfínter, pseudoescribir siempre que quiera y, sobretodo, descargar toda mi ignorancia -que no es poca-.
Gracias a todos los que me habéis convencido mediante vuestros -más o menos afortunados- blogs a crear el mío.